Sangre al por mayor...

Hace bastante tiempo que no escribo algo sobre mi nuevo juguete, el Play Station 2 (PS2). Aunque tengo dos juegos que se han convertido en un verdadero vicio, voy a hablar sólo de uno de ellos. Llegué a él por casualidad. Si bien andaba buscando el Marvel: Némesis (un juego de combate de alto contenido de violencia, en que uno puede jugar entre otros con Spider Man o Wolverine) me recomendaron este, el Mortal Kombat: Shaolín Monk y ha sido un gran acierto. Tiene dos modalidades, la tradicional (bastante conocida por lo demás) en donde en un torneo se van realizando combates entre diversos enemigos, y uno los va matando (o mejor dicho, masacrando) para pasar de etapa, o la modalidad de aventura, que es la que me enganchó, en donde el personaje elegido (kung lao en mi caso) para pasar de etapa tiene que recorrer y buscar distintas claves, enfrentando de paso a diversos enemigos. A veces sólo, y otras acompañado por personajes aliados.

Reconozco que me relaja "destrozar" a mis contrincantes, sobre todo ocupando los famosos "fatalityes" (para los que no sepan nada de esto, imaginen las formas más sangrientas de aniquilar a alguien y luego multiplíquenla por el número que quieran...de todas formas se quedarán cortos). Honestamente, a veces las mejores terapias no están donde habitualmente se buscan...y eso que aún no he escrito sobre el Winnig Eleven.