Un viejo de temer

A igual que Tarantino en Kill Bill, su "heredero", el director coreano Park Chan-wook, aborda como eje central el tema de la venganza. Claro que lo hace a través de una de las tramas más violentas y sórdidas que se hayan podido ver en los últimos años en nuestro país. Old Boy , un film que nos llega con casi 3 años de retraso, viene a confirmar que cada vez más las mejores películas de acción no las hacen en las factorías de Hollywood (recuerden Nightwatch, film ruso del 2004).

Un día del año 1988, Oh Dae-su, un hombre que lleva una vida de lo más normal con su mujer y su pequeña hija, es secuestrado. Cuando se despierta, está encerrado, sin saber dónde ni por qué. Mientras Dae-su intenta aclarar qué le ha pasado, se queda horrorizado al oír en las noticias que su esposa ha sido brutalmente asesinada. La policía anuncia además que él es el principal sospechoso. El tiempo pasa, y decide escribir todo lo que ha hecho en su vida que haya podido causar dolor a otros. Poco a poco, Dae-su se acostumbra a la penumbra de su celda y hace ejercicios físicos y mentales. Jura que se vengará del hombre que ha destruido su felicidad. Un día, alguien vaporiza la habitación con gas y Dae-su se desmaya. Al volver en sí, está libre. Le han dejado un teléfono móvil y una cartera llena de dinero. Recibe la llamada de un extraño, que le dice que ahora le toca descubrir el porqué de los 15 años de encarcelamiento.

Al final, Chan-wook nos presenta unos de los giros dramáticos más espectaculares de los que tenga memoria. Casi como Bryan Singer lo hizo con Los sospechosos de siempre...

No se la pierdan!!