SUE

Primer acto. Increíblemente, sólo con 5 minutos de atraso (20:05 hrs.) comienza el show. Aparece en escena un DJ (cuyo nombre desconozco) quien se paró frente a un público que iba a escuchar rock, no música electrónica. El tipo, valiente, intentó enganchar al respetable con una selección de temas conocidos sobre bases tecno y house. Hay que reconocer que, con todo, tuvo algunos aciertos como, Intergalactic de los Beastie Boys y Money for nothing de Dire Straits, pero lamentablemente no era su público. Además, terminó con una pésima remezcla de Smells Like Teen Spirit.

Segundo acto. Kings of leon. A este grupo no lo conocía. Por lo mismo, mis expectativas eran bastante pocas. Sabía que eran norteamericanos y que, como profetas en su tierra, habían encontrado el éxito en Inglaterra. La verdad es que no me llamaron particularmente la atención. No tenían mucha onda. A pesar de todo, y después de haberlos escuchado en vivo, podría haber quedado con ganas de revisar su discografía. No fue el caso.

Tercer acto. Por fin!! Después de una espera interminable llega el turno para The Strokes, grupo que motivó mi ida al SUE 2005. No lo podía creer, estaba apenas a 5 metros de uno de los grupos más significativos en mi vida. Aún recuerdo las noches en que, allá por el año 2001, llegaba a mi departamento en Talca, apretaba play en el equipo, e inmediatamente comenzaba a sonar “Is this it”, canción que abre su primer disco y que además le da el nombre. Sin duda que este álbum marcó toda una época en mi vida. Por eso es que no pude evitar la emoción al escuchar los primeros acordes de “Last Nite”, tema que eligieron para abrir su primer y único show en Chile. Fue una gran presentación, es un grupo que merece todas las alabanzas que han recibido y que los llevó a ser considerados una verdadera revelación del rock, talento que fue confirmado con su segundo álbum "Room on fire", del cual eligieron "Reptilia" para cerrar su visita. En total fue hora y media de muy buena música, con gran desplante y músicos con mucho carisma, especialmente Julián Casablanca, su vocalista, y Albert Hammond Jr., la primera guitarra.

Ahora a esperar a Pearl Jam, y si las cosas resultan bien, a Rollings Stone, los que cerrarán un año de conciertos notables en nuestro país.